jueves, 1 de noviembre de 2007

Pedinches en Potencia

En éstas vísperas de fiestas como Día de Muertos o Navidad, existe el fenómeno llamado "calaverita", el cual consiste en un montón de morros (también conocidos como pedinches en potencia) que van por las calles, en los centros comerciales y afuera del super, con su calabaza de plástico pidiendo su calaverita.
Claro, uno como buen samaritano le dará a uno, tal vez a dos morritos, pero el problema es que cuando uno le da algo al pedinche potentado, como que las antenas de los demás se prenden y llegan más rápido que el equipo SWAT a pedirte para su calaverita. Si creíste que ibas a dar máximo cinco pesos, estás en un error... debes multiplicar esa cifra por el número de escuincles que te están pidiendo y después dividir las monedas que le vas a dar a cada uno, porque ¡aguas! debes ser equitativo con los pedinches potentados o puedes salir con heridas multiples.
¿Qué hacer? Muy sencillo:
No corras, ellos están mejor organizados que tú, así que es inútil.
No grites, ellos gritarán más alto opacando tu grito.
No uses la violencia, morritos o no, son más y pues está mal visto.
Tampoco les des dinero, no hagas de un pedinche en potencia en un pedinche en potencia al cuadrado.
Sé lo que se están preguntando... y tengo la respuesta. Simplemente usen la diplomacia. Por ejemplo:

-"¿Me das mi calaverita?"
-"¿Me das tú la mía?"
(Notese que uno pone sobre la mesa una reciprocidad que lleva a proporciones cualitativas y equitativas)
-"No."
-"Entonces no te doy la tuya."
(Jaque mate, el pedinche en potencia no coopera, tú tampoco cooperes)
En dichoso caso que la respuesta sea afirmativa, seguir el siguiente protocolo.
-"Sí."
-"Orale, tengo una moneda de 5 pesos, te la puedo cambiar por la tuya de diez o por esos cacahuates japoneses."
Si el pedinche en potencia elige la moneda de 10, es su bronca, y felicidades acabas de recibir tu calaverita. Si eligió los cacahuates, felicidades, usted ha llevado a cabo una transacción monetaria exitósamente. Ha forjado el futuro de un pedinche potentado, de pedinche a futuro comerciante ambulante.

Y cuando le pidan su Navidad, no sea tímido, pida la suya. ¡Usted también tiene derecho a que le den su Navidad!

Feliz Día de Muertos.