¡Tú! ¡Sí, tú! Por qué eres un cronopio (aunque aún no lo sepas). Eres el peor de lo cronopios y (pobre ingenuo) ni siquiera lo sabes.
Creo que el término cronopio lo inventó el maestro Cortázar ¡Pero eso no importa ahora! No estamos hablando de Cortázar, estamos hablando de tí, de lo que eres (aunque aún(pobre ingenuo) no lo sepas).
Los cronopios son aquellos soldados anónimos que cada día salen a enfrentar el mundo y sus retos, sus grandezas e inclemencias. Los cronopios son gente común que en un día cualquiera les ocurren cosas extraordinarias. Cosas que merecen ser contadas! Cosas que no le podrían haber pasado a nadie más por qué estaban inscritas en la intrincada red de sucesos de un hado único y peculiar. Ese hado es el tuyo, hermano cronopio, y esos sucesos sin precedentes son los que te invito a que cuentes aquí. Por que nadie te entenderá mejor que otro cronopio, otro de esos valientes que se esconden en la penumbra de nuestra gran metrópolis, otro de esos héroes que logran sobrevivir en esta ecléctica realidad.
Por estas razones (y unas tantas más) mi querido compañero, compatriota y hermano, la próxima vez que vomites un diminuto conejito mientras subes por el elevador, o te quedes atascado durante días en la carretera a París, o caigas desde tu balcón al ponerte un "pulover" (y sobrevivas) por favor, ingresa a la red y déjamelo saber.
<
No hay comentarios:
Publicar un comentario