Surfeando por la blogósfera me topé con una cubetada de agua fría. Había borrado de mi mente que este blog existe y que fue muy importante para mí. Sí, es absurdo, lo sé. Pero creo que una de las cosas de la vida es que muchas veces terminamos por olvidar las cosas muy-muy importantes y luego tememos volver a ellas por un sentimiento extraño de culpa. Así fue que hoy sentí culpa de que esto no se haya actualizado ni una vez en 2011 ahora que el año termina, pues, MAÑANA. Shame on us (y seña de "me la pelas" para quién se acuerde). Así que hoy hablaré de esa pequeña y molesta cosa de la vida que es el olvidarse de algo a propósito.
No puedo hablar por los autores del blog, especialmente no puedo hablar por Joruas (digo, suyos son más del 70% de los posts). Pero puedo hablar de que a mí se me olvidan SIEMPRE los cumpleaños y dependo completamente de que Facebook me los recuerde. Conforme han pasado los años, las fechas se me han vuelto únicamente encabezados en archivos de excel y eso que pasa entre los días no laborables con sabor a maná (no el grupo, ese guácala la neta). He perdido la sensibilidad de que todos los días es el cumpleaños de Alguien. Y Alguien quiere sentirse ese día como una persona especial y querida independientemente de si cae en cierre de mes, entrega de estimado, fecha de reconciliación o insert-name-here. También debo admitir que las pocas veces que recuerdo un cumpleaños me la paso dándole largas a hacer la llamada, abrir el facebook para dejar un comment, twittear, etc. ¿Y por qué? Por el auto-sabotaje que te hace olvidarte de las cosas a propósito. Quizá la razón sea que si los demás amigos y familiares que no felicitaste se enteran , pueden tomarse las cosas de forma personal. Quizá tu pequeño masoquista interior quiere que el cumpleañero se enoje contigo para poder lamentarte de lo pésima persona que eres. O ve tú a saber. Pero pasa.
En fin, pequeña cosa de la vida para no seguir el trend autodestructivo de olvido-culpa-olvido. Que tengan un excelente fin de semana. Y feliz cumpleaños.
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